5 may 2012

Capítulo #14

De Yael, para Eunize:


Eunize... yo, también siento algo muy fuerte por ti...
Pero, sintiéndolo mucho...
Tengo que decirte: 'Adiós'.
Me marcho, mis padres han decidido empezar una nueva vida lejos de aquí, y yo con ellos.
Siento decirte lo mucho que te quiero, con este adiós.
Pero es mi oportunidad.
Has sido, y serás la primera chica en todo...
Mi primera amiga, y mi primer amor de verdad...
No te puedo decir dónde voy, ni tampoco prometer que regresaré.
Sabes que he estado ausente durante estos días, y no te he podido contar lo que me pasa...
Ahora, lo vas a saber:
Mi hermano, ha muerto.
Y por eso, esta decisión tan radical.
No intentes llamarme, ni buscarme por favor...
Ahora mismo, aunque lo necesito, no puedo verte.
Muchas gracias por todo Eunize.
Siempre te recordaré.
Besos, Yael.


Eunize se derrumbó al leer esta carta...
El motivo de su vida, se había marchado.
Solo le quedaba hacer una última cosa.
Escribir, y marcharse...
Su ultima promesa fue para su madre, en una sucia nota, repleta de palabras incomprensibles y tachones marcados:

-Lo siento mamá, es todo lo que puedo decir... Te echaré de menos. Adiós.


Y todo terminó para Eunize, sin sentido y valentía, acabó con su vida desde un cuarto piso...


¡FIN!

8 ene 2012

Capítulo #13

Eunize estaba segura que lo que pasó era realidad.
Pero,no es así, todo había sido un sueño.
La fiesta, el disfraz, el beso... Todo eran ilusiones.
Estubo unos días encamada en el hospital, haciendole pruebas de todo tipo. Pero aquel desmayo, parecía tans solo una bajada de tensión, aunque todos sabían que era algo más que eso.
-Entonces, Eunize. Ya has recargado pilas. Ya puedes seguir con tu vida. -dijo el doctor.
-Lo sé, pero a veces, siento mareos...
-No te preocupes niña. Es lo más normal, has estado demasiados días tumbada.
Eunize, se conformó con las explicaciones del doctor. Hizo sus maletas, y marchó caminando por el parque hacia su casa.
En el trayecto, varias ideas se le pasaron por la cabeza.
Pero una de ellas, venció.
Llegó a su casa, soltó corriendo las maletas. Y se fue.
No había nadie en casa, y no le apetecía encerrarse en sus recuerdos.
Llamó desde la primera cabina que encontró.
-¿Hola?
-Hola, Soy Eunize.
Me preguntaba si...
Eunize! desde dónde llamas. Estas bien.
-Si, estoy genial. Ya salí del hospital, estoy dando una vuelta, y me apetece verte.
-Genial, en 10 minutos estoy en el parque. Besos.
Y, colgó.
Estaba preparada. No iba a perder más tiempo, necesitaba decir toda la verdad. En 10 minutos, lo haría.
Llegó, al fin llegó. Lo vio desde lejos, y sintió que una enorme ola de calor se la llevaba por delante.
-Te quiero.
-¿Qué?
-Que te quiero Yael, no podía ocultarlo más. Y después de esto... Necesitaba decirtelo.

29 dic 2011

Capítulo #12


Y ahora me veo aquí, postrada en una cama.
Enganchada a la vida por millones de cables.
Respirando a través de una máquina.
Pálida, sin color como un muerto-viviente.
Me recuerdo a los Cullen, quizás ahora venga alguien a chuparme la sangre, y no volveré a sufrir jamás.
No entiendo por qué todos están tristes, no me pasa nada.
Tengo una mala apariencia, eso es todo. Solo estoy descansando, estaba agobiada y me he cogido unas ‘’vacaciones’’.
Les diría, que no lloren, que dentro de unas horas estaré con ellos. Pero, no tengo voz…
Es como un eco, grito pero… ¡Nadie me escucha!
Está bien, voy a dejarme llevar durante un momento. 
Pero, ¿Yael? 
Por qué no está a mi lado Airanne.
Por qué no lo llamas, y le dices que lo espero, que no voy a volver hasta que esté a mi lado.
Y, le diré que lo amo; Lo juro.
Hasta no decírselo, prometo no marcharme, incluso después tampoco.
Necesito sonreír a su lado, y besarlo.
Llámalo Airanne, llámalo y volveré, claro que lo haré.
Gracias, amiga, Gracias por estar ahí siempre.
Agárrame la mano y prométeme que no te iras nunca.

16 nov 2011

Capítulo #11

-¡Eunize!, ¡Eunize! Despierta... ¡Profesora! - gritó aterrorizada Airanne.
-¿Qué pasa joder? - llegó sofocado Yael.
-Eunize... cayó en rotundo de repente, estabamos hablando y... ¡Profesora!
Se formó todo un corral al rededor de Eunize.
Unos realmente preocupados otros, simplemente por el morbo de la curiosidad.
-Joder, llamad a alguien - gritó al aire Yael.
-Eh, que pasa aquí - al fin llegó el profesor.
-Ella, parece que se desmayó.
-Una ambulancia, rápido.
Todos sus amigos estaban histéricos, y los segundos le parecían años.
Acompañaron a Eunize en la ambulancia:
Yael, Airanne y Robert.

En el camino al hospital todos estaban nerviosos.
Airanne se atrevió a decir lo que todos pensaban:
-Doctor, se pondrá bien, ¿verdad?
-De momento está fuera de peligro, pero... aún está inconsciente. No sabemos lo que le puede pasar, le haremos algunas pruebas, quizás esté ingresada unos días, pero tranquilos... - los calmó el asistente de ambulancia - bueno, supongo que deberíais llamar a algún familiar de esta chica, a su madre, o a su padre...
-Verá, su madre... no está en casa, y es casi imposible de localizar, y su padre... no estoy segura de que pueda venir...
Segundos después un llanto rompió por completo el silencio. Robert abrazó a su chica, pero... no era ella. Era Yael.
-Todo ha sido por mi culpa, no tenía que haberle... Lo siento Airanne.
Las palabras salían entrecortadas de la boca de Yael, las lágrimas no le dejaban continuar.
Antes de que terminase la frase, ya habían llegado al hospital y los médicos corrían para atender a Eunize.

12 nov 2011

Tanto que pensar y tampoco que hacer... 
El corazón latiendo a dosmil por hora, las piernas temblando y los ojos derrochando lagrimas.
Esa era mi imagen aquel día, perdida en un mundo tan extraño.

Solo espero...

No espero que vuelvas con tu linda mirada, no espero que me sonrías y que me digas que me amas.
Solo espero que algún día entiendas todo lo que he sufrido yo por tí y que comprendas que no solo fue un juego de adolescentes, que pudo ser una bellísima historia por escribir.

3 nov 2011

Capitulo #10


Llegó el momento de contarle todo lo que siento a Yael.
No aguanto más pasar por su lado y desviar la mirada, para que no se dé cuenta que me iluminan los ojos, para que no sepa que me sonrojo al verlo, para que no se entere que cuando lo abrazo, vivo un sueño.
Es el fin de este amor en secreto, a partir de mañana todo cambiará.- Escribió Eunize en su diario.
Y, así fue… al siguiente día, tenían una cena de alumnos.
Iban todos los de cuarto curso.
Eunize estuvo horas y horas preparándose para la gran fiesta, en la que debía decirle a Yael lo mucho que lo amaba.
No era una fiesta normal…
No iban todos con trajes de gala, si no… que debían ir disfrazados.
Eunize, pensó en algo original. ¿Qué podía ponerse para que no la reconocieran?
Al fin encontró todo lo necesario para marcharse y deslumbrar a todos.
Llegó sola, en un coche negro bastante nuevo.
Salió de él y todos se quedaron mirándola, iba hermosa e irreconocible.
El día anterior había ido a la peluquería, y había cambiado totalmente el look, llevaba una pequeña máscara que le tapaba los ojos, y un vestido rojo.
Nadie podía imaginarse que aquella chica era Eunize, la misma que dos días antes estaba en la clase atendiendo a las palabras del profesor, y hoy… allí delante de toda aquella multitud, despampanante y bastante diferente.
-¡Quién es aquella chica!- se preguntaban todos.  Sin embargo, nadie, absolutamente nadie descubrió su identidad.
Llegó la hora de entrar a la fiesta, Eunize esperó hasta que todos entrasen y así podría ver llegar a Yael.
-Allí está, ya entró… Adelante Eunize, demuestra toda tu valentía- pensó para sí misma.
Entró en la fiesta, y todo aquello… le recordó al cuento de la Cenicienta cuando todos los invitados se apartaban y le hacían camino hasta el príncipe.
Pero, en aquel cuento, su cuento… Todas las chicas, la miraban, criticaban, ¡Envidiaban!
Y, los chicos, simplemente la adoraban.
Efectivamente, como ella pensó nadie la había reconocido, nadie excepto Yael.
Yael se acercó a Eunize, simplemente para aclarar sus dudas.
-¿Eunize? Eres tú verdad.
-Yael… ¿Cómo?
-Siempre reconocería a alguien como tú.
-Pero, si…
No terminó de decir la frase cuando estaba en los brazos de Yael y besándolo.

25 oct 2011

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Rojo,
rojo pasión,
rojo como la sangre,
sangre de mi corazón,
sangre que bombea fuertemente,
sangre que recorre mi cuerpo,
sangre derramada,
sangre,
sangre en el viento.
Rojo que deslumbra,
rojo que invade,
rojo que ataca,
rojo,
rojo como el color de mis mejillas
sonrojadas al verte,
como el color de mis labios
mordidos para no besarte,
como el color de ese lápiz
que tanto sabe recordarte...
rojo,
rojo pasión.

19 oct 2011

Como habreis comprobado, tengo este blog un poco MUY abandonado, no tengo tiempo y me estoy centrando en otro que es un trabajo para Lenguaje.
Me gustaria que os pasaseis por alli, ya que empeze no hace mucho y lo tengo muertecito...
os dejo la direccion: http://nadianavasbitacora.blogspot.com/
¡Os espero por alli!
Un besoooL!

16 sept 2011

#Cuando desperte...

Fue en el instante en que desperté cuando...:
-Te ví; sonriente por un mundo de desilusiones variadas.
-Sentí; una enorme ola de recuerdos perfectos.
-Soñé; con la historia de un cuento de hadas.
-Perdí; la esperanza de poderte tener.